miércoles, 21 de julio de 2010

Enana Marrón


Todo el deterioro de la Naturaleza, aumento de temperatura en el planeta, lluvias y sequías extremas podrían ser por causa de una enana marrón
Es una casi estrella con ínfulas de convertirse en estrella. O podemos decir que es una estrella fallida, una estructura del universo que se quedó en el aparato, es un parto galáctico que no se dio. El sol es nuestra estrella, los científicos de la NASA lo estudian con devoción, pero en el Universo existen miles de estructuras extrañas, no conocidas, alejadas del Sistema Solar. El concepto de él, de nuestro sistema, es nuestro sol siendo gravitado por planetas. Ese es el concepto mínimo, es lo básico que podemos decir, que nos han enseñado. Además, cuando hablamos de sistema, sabemos que es una estructura física o semi física que tiene la energía suficiente para mantener un equilibrio de energías. Este equilibrio, en el caso de nuestro sistema solar, depende del movimiento de los planetas en órbitas fijas, la palabra planeta viene de errante, y para nada ese es el concepto de planeta. Ellos no están errantes por el espacio, dependen de muchas energías; por ejemplo, de su estrella central. Un planeta está enclaustrado en su órbita, que depende de una estructura matemática y física. Una enana marrón es un objeto de masa subestelar, es decir, no tiene la masa suficiente de una estrella, incapaz, por tanto, de mantener reacciones nucleares continuas de fusión del hidrógeno en su núcleo.

La enana marrón no es una estrella, pero es más que un planeta. La NASA, desde 1983, tiene conocimiento de la existencia de una enana marrón orbitando el sistema solar. Ella sería la causa de la perturbación ocurrida en los planetas Plutón y Júpiter. En un artículo del diario “The Detroit News “, en 1981, se reflexiona sobre la evidencia histórica del conocimiento que los sumerios tenían de nuestro sistema solar, especialmente debido a que los recientes hallazgos científicos, configuraban parte del mapa de nuestro sistema solar, y por aquella época (1981), los conocimientos de la nube de Kuiper-Oort, eran aún muy limitados. En aquél momento se configuraba la idea, por parte de los astrónomos, de que había que localizar más objetos, aún más alejados de Plutón, pues la órbita de éste, así como la de los planetas Urano y Neptuno, presentaba alteraciones que únicamente parecían explicarse por la existencia de otros planetas más allá de la órbita de Plutón. En 1984, el telescopio IRAS, un potente telescopio de Infrarrojos, descubrió la perturbación de Oort, y la presencia de un grupo de objetos, relativamente próximos, que formaban parte de nuestro sistema solar. Ahora existe una teoría bastante interesante sobre la dualidad del sistema solar. Nuestro sistema funcionando con dos fuerzas bien diferenciadas: el sol y una enana marrón en los confines del sistema solar. Dos fuerzas que interactúan entre si. Si nos atenemos a la parte mitológica y mágica de todos los pueblos de la tierra, tiene sentido. Una fuerza da la vida, ese es nuestro sol, por eso era y es considerado sagrado, es una deidad. Otra fuerza crea el caos, la enana marrón, podríamos compararla con la fuerza oscura nombrada en la guerra de las galaxias. De esta lucha de fuerzas, en el sistema solar, comenzaría otra vida muy distinta. La destrucción de la civilización como la conocemos actualmente, cambios biológicos y del ADN. Todas las religiones siempre han hablado de dos fuerzas diferenciadas: Dios y el Diablo. La creación y la destrucción. La luz y la oscuridad. La cercanía de la enana marrón al sistema solar está produciendo cambios violentos EL 31 de Diciembre de 1983, el diario “Washington Post”, publicó en su portada el descubrimiento con un gran titular que decía: Descubierto misterioso cuerpo estelar. Ésta detección y la investigación preliminar, concluyó en 1989, con la publicación en 1991 de un informe científico de la Universidad de Harvard, en el que, se calculaba, que la perturbación venía de la zona de Sagitario, y con toda seguridad, se trataba de una enana marrón, un nuevo tipo de cuerpo estelar, hasta entonces desconocido. Así tenemos una Enana Marrón del tamaño de 1.9Mj (1.9 unidades de masa de Júpiter) que está posicionada justo en “Sagitario”, y que en estos momentos está perturbando la órbita de Plutón. Pero no sólo la de Plutón, también, está perturbando la órbita de Júpiter, y del resto de los planetas del sistema solar. De hecho, el Sol, ha emitido CMEs (eyecciones de masa coronal) durante las últimas semanas que han provocado un desplazamiento de nuestro eje geomagnético exactamente en 19º, así como un incremento de la sismicidad de 1,33 MW.(escala mercalli modificada) respecto a la sismicidad media del año 2008, por lo que “literalmente” se confirma la teoría “binaria de nuestro sistema solar”. Algo se aproxima, y claramente, el pico de la nube de Oort en la zona de Sagitario, está siendo causado por una Enana Marrón, que además, puede visualizarse en el WorldWideTelescope, (WWT), justo, trazando la órbita de Plutón. Es posible que el cambio climático sea consecuencia de esta enana marrón, que no es un simple concepto, es real, está ahí, cerca de plutón, se acerca como un pequeño sistema, con sus hijos: planetas, satélites, polvo cósmico, al encuentro de su otra parte: el sol.

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