domingo, 29 de marzo de 2009

...el baile


Como en un baile con gran sutileza, se dejaba llevar, entre aves, y cantos de naturaleza, el hadita como en un juego, a sus ojos les negaba mirar,porque en un sueño oculto todo lo podía imaginar.
Era su felicidad en ese momento, para qué más?
Con los ojitos cerrados solía bailar,adivinando cada zigzagear en sus pasos,imaginando a aquellos seres, y de pronto en el aire, sin más ni más...un vuelo y un trinar de pajarillos, la querían despertar. Más ella se dejaba llevar, por la música en sus oídos que llegaba a cada fibra, y a sus alitas hacían vibrar.
Era el hada más feliz de aquel lugar, un sitio para soñar, colores de otoño se traslucían en su andar, digo en su danzar...Ella no quizo despertar.

No hay comentarios:

SOLES Y SOMBRAS I De las interacciones o lecciones destacables algunas por su intensidad, no recordaré lo que mi memoria saludablemente haya...