miércoles, 7 de julio de 2010

...con un buen maquillaje y con la música, puedes llegar a ser otro.



Aquí donde el mar reluce y sopla fuerte el viento,
en una vieja terraza, frente al golfo de Sorrento
un hombre abraza a una muchacha, después que había llorado.
Luego se acelera la voz y vuelve a dar comienzo al canto;

Te quiero,bien lo sabes...
pero tanto,pero tanto, bien lo sabes...
Es una cadena ya,que derrite la sangre en las venas,
bien lo sabes...


Vio las luces en medio del mar,pensó en las noches
allí en América, pero sólo eran las lámparas
y la blanca estela de una hélice.
Sintió el dolor en la música, se levantó fuerte del piano...
pero cuando vio la luna salir trás de una nube,
hasta la muerte le pareció dulce.
Miró los ojos de la muchacha,ojos tan verdes como el mar,
después de pronto salió una lágrima y él creyó ahogarse.

La fuerza de la lírica tuvo un gran drama falso,
donde con un buen maquillaje y con la música...
puedes llegar a ser otro.
Así se hizo todo más pequeño,aún las noches allá en América,
te das la vuelta y ves tu vida como la estela de una hélice...

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