La Diosa Griega ...La bella Guerrera....

Ven a tu jardín, de amores prohibidos…ven amor….

Son mis dedos, los que controlan la escritura...ellos se torna ágiles al sonido de mi pluma en el papel…

ellas,  mas y mas corren a encontrar un alegre final... te buscan, te miran, te sienten, cuando vienes...no te detengas amorosa mía, y ven, libre de tus ropas antiguas… solamente ven… ¿desnuda?... ¡¡No!!... tu siempre estas adornada, de esa Áurea de esplendor…pues eres tu misma, en tu esencia de mujer, de dama, de bella criatura de los Dioses…

Pues  eres única, en tu interno corre el río mas grandioso, que creación alguna ha visto, en ti corre la sangre de grandes guerreras antiguas, las inmortales del amor...  Y que en ellas, esta la vida y la esperanza, jamás la muerte se ha acercado a ti, como para arrebatarte la victoria, que corona tus sienes, tu frente erguida, la cerviz y el alma presta para la batalla… eres la dulce expresión, de la hija mas amorosa de los Dioses Griegos...Y con ellos la victoria final…tu victoria…Tu amor….

Pero amorosa de esplendor…no dejes de venir, a este tu jardín  de las esculturas Frigias, en donde esta también esculpida tu figura... ¿como he de dejarte de mirar, si eres la expresión de la belleza inmortalizada, en bello mármol de Carrara???

Así y todo, desnudo de mis emociones, que resultarían una privación de los sentidos...soy un hombre de bien.... en mi no podría anidar el mal... en el sentido estricto del tanatos... del mal mas grave ...eso soy...bueno… en el fondo solo un hombre...

Y tu mi bella dama de amores, que me roban el suspiro y el aire para mi vivir…

Estas bella en tus movimientos, en tu risa en tu porte de mujer...allí estas tu, retratada en ellas, tu mirada esta perfecta, tu ondular de tu cabello, esta aun más bello, cayendo de tu armoniosa cabellera finamente  adornada de tus sentidos más bellos...la dama...la fina y muy elegante dama....tú… ¿que mas podría yo pedir?....

¿Dejarías que te tocara, con el fino dedo, de mis mano derecha? en esa actitud de nobleza, como el príncipe, a su dormida dama de ese sueño, de ese letargo, para que con el tibio beso despierte, y venga desde ese mundo de la otra dimensión... la del amor.....